A la hora de iluminar nuestro hogar, es esencial que conozcamos que tipos de soluciones lumínicas tenemos a nuestro alcance para adaptar a cada estancia de un aire especial, ya sea porque busquemos intimidad o porque necesitamos la luz perfecta para trabajar y/o estudiar.
Para tal objetivo, vamos a repasar los tipos de lámpara que podemos colocar en nuestra casa y las particularidades de cada uno de esos tipos:
Lámparas de techo
Son las lámparas que se colocan en el techo de una estancia, y que normalmente se ponen para dar una iluminación global de la habitación. Estas luces suelen caracterizarse por ser luces directas, más funcionales que las lámparas de pie o de mesa.
Lámpara de pie
Son lámparas que se caracterizan por su altura, y normalmente se colocan en sitios donde es necesario dar una luz ambiental más alta que la que puede proporcionar una lámpara de mesa. Su sitio suele ser una esquina de un salón o un despacho, y con frecuencia se trata de modelos de lámparas diseñados para iluminar el techo.
Lámparas de mesa
Las lámparas de mesa son aquellas que están diseñadas para ser colocadas sobre una mesa, especialmente en mesas auxiliares. El ejemplo clásico de lámpara de mesa es la lámpara que se suele colocar en una mesa al lado del sofá. Estas lámparas están diseñadas para generar una luz ambiente que den tranquilidad a la habitación pero que a la vez la iluminen suficiente como para tener una visión completa sobre la habitación.
Hay un sinfín de lámparas de mesa, dándose en la actualidad un fenómeno que es el de tener pies de lámpara irreverentes, con forma de cactus o grandes corales.
Las lámparas de mesa además tienen la ventaja de normalmente ser de pantalla, con lo que cuando cambiamos la decoración de la sala, sólo tenemos que escoger una pantalla que le venga bien a la habitación y haga juego con el pie.
Lámparas arbotantes
Se denomina lámpara arbotante a las lámpara que se colocan en una pared. Un ejemplo clásico de lámpara arbotante son las luces que se colocan a los lados de un espejo en el cuarto de baño o las lámparas que se colocan en una terraza sobre la pared.
Las luces arbotantes tienen como principal característica el dar una iluminación tenue y permiten ser usadas repetidamente, como por ejemplo en un pasillo o en una escalera.
