El estilo rústico está de vuelta y cada vez más a la moda. Y es que, en un mundo que progresivamente se sigue volviendo más moderno, los seres humanos necesitamos más que nunca ese contacto con lo natural, lo sencillo y lo orgánico. De acuerdo con el portal Homify, “la decoración rústica puede definirse como tosca, hermosamente sencilla, sin pretensiones, sin acabados excesivamente cuidados y, sin embargo, con atractivas cualidades”, por lo que, si ya cuentas con una cabaña, este estilo puede ser el ideal para ti.
A través del uso de acabados rugosos, superficies envejecidas, líneas simples, colores cálidos y, sobre todo, maderas naturales, este acogedor estilo puede hacerte sentir rodeado de naturaleza como en el campo o la montaña. ¿Quieres lograr eso en tu cabaña? A continuación, te dejamos algunos consejos para ayudarte.
Aprovecha la madera
Este es el material por excelencia de la decoración rústica. Transmite mucha calidez y comodidad, hace los espacios más acogedores y es increíblemente íntimo. Además, los muebles de madera envejecida logran dar un toque más genuino y original a cualquier lugar.
Incluye colores cálidos
El estilo rústico se basa en los tonos naturales para crear su ambiente. Le da protagonismo a los verdes, marrones, beige y tonos piedra. Sin embargo, no por eso descarta el resto. Tan versátil como es, se puede nutrir incorporando uno dos colores brillantes, agregando un toque dinámico de modernidad al espacio.
Agrega diseños naturales y telas con texturas
Los tejidos hechos a mano con motivos naturales, como flores y hojas, son ideales para este estilo. Su implementación en cojines, cortinas y alfombras artesanales complementa y destaca el estilo de las estancias.
No olvides las formas naturales
Muebles hechos con troncos o cajones de madera, cestas llenas de piñas de pino y otros accesorios por el estilo son perfectos para transmitir ese aire rural y campestre, recién sacado de la propia naturaleza, que tanto buscamos. Puedes colocarlos en diferentes espacios de la casa para lograr unificar el estilo y complementarlos con elementos realmente naturales, como plantas. ¿La mejor parte?, ¡incluso puedes hacerlos tú mismo!