Ni que decir tiene que el que haya WiFi en una cosa es algo absolutamente imprescindible hoy en día, pero por la disposición de la entrada en la casa del cableado de la fibra, la situación del router, la cantidad de habitaciones o espesor de las paredes, podemos encontrarnos en un escenario donde la señal WiFi no nos llegue a todos los puntos de la casa.
De forma tradicional, el router viene a colocarse allá donde esté una toma de teléfono. Antes, con las tomas ADSL, se podía colocar el router en cualquier habitación donde hubiese una toma de teléfono, e incluso de podía coger el router y moverlo de habitación a habitación.
Con las conexiones de fibra, esto cambia ligeramente. Normalmente la compañía de teléfono que estés usando te hace una instalación que llega a la toma de teléfono más cerca de la entrada de la casa, por un motivo de coste, por lo que normalmente te pondrán el router en el salón, y muy cerca de la televisión, ya que de forma habitual se contratan servicios de televisión por internet cuando se contrata fibra óptica.
Esto lleva a una situación paradójica: tienes una mejor velocidad pero el router está puesto en la habitación menos idónea, algo que será más o menos cierto en función de la distribución de tu casa.
Si tu piso es rectangular, estando la cocina cerca de la puerta, y el salón al final, con los dormitorios entre medias, puede que a la cocina prácticamente no te llegue señal, o incluso a los dormitorios. Si hay paredes y otros aparatos esto se agrava considerablemente.
Para evitar estas situaciones, te enumeramos una serie de consejos:
1 – El Router, en un sitio excelente
Coloca el router en un lugar privilegiado, sin meterlo dentro de un mueble, o escondiéndolo tras los libros de una repisa porque es muy feo. A más cosas pongas entre el router y tu dispositivo, más débil será la señal que reciba. Situa también si puedes el router en alto o sobre un mueble.
2 – Elimina interferencias
Si delante del router colocas otros aparatos, puedes aumentar las interferencias en la señal, por lo que es ideal que el router se encuentre “sin nada” inmediatamente al lado.
3 – Los canales
En España los routers operan en los canales del 1 al 13. Es adecuado hacer que operen en canales menos utilizados, como los que van del 7 al 13. Esta configuración requiere algo de destreza operando la configuración del router y cada marca tiene una interfaz diferente.
4 – Evita “gorrones”
Cambia la clave por defecto del router. Hay vecinos con cierta habilidad para extraer contraseñas de conexiones y sin tú saberlo se conectan a tu señal, lo que hará que baje tu velocidad, y puede que creas que es un problema de calidad de la señal.
5 – Instala switchs inalámbricos donde sea necesario
Hay casos donde por mucho que quieras, o por muy alto que pongas el router, el WiFi no llega. Para ello, puede usar un switch wifi, un aparato que captura la señal de tu wifi y repite la señal de nuevo, ampliando el área de la señal que hay en tu casa. Estos aparatos son económicos y una solución fantástica para gozar de Wifi por toda la casa.